Más de 20 señoras en una sala: sólo las que se juntan son las que hablan.
Más de 20 señoras en una sala: sólo las que se juntan son las que hablan.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
Dos pinzas tengo, hacia atrás camino, en el agua vivo, en el mar o en el río.
Como la piedra son duros, para el perro, un manjar. Sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.