Me pisas y no me quejo,
me cepillas si me mancho,
y con mi hermano gemelo,
bajo tu cama descanso.
Me pisas y no me quejo,
me cepillas si me mancho,
y con mi hermano gemelo,
bajo tu cama descanso.
Por tu aroma y tu color para adornarse te clavan las mujeres en su pelo, los hombres en la solapa.
Porque tengo sangre fría aparezco en primavera en piedras encaramada siempre al sol que más calienta.